Mamá, que tengo miedo...
Que te acuestes conmigo...
Porque por la noche oigo cosas raras...
Unos ruidos en el techo....
Y otros ruidos en el suelo.
Y detrás de la pared, y debajo de la cama...
Cariño, es la madera que cruje, o es el viento, o son los coches...
No tienes que tener miedo, pero no pasa nada...
porque si tienes miedo, vienes a mi cama... me tocas un poquito el pie... y me voy contigo...
Entonces te abrazo muy fuerte y esa es la mejor medicina para el miedo...
Pero tranquila, de verdad, que el miedo es como todo: cuando lo miras de frente se hace pequeñito, pequeñito como un guisante y se puede con él.
Ahora, tranquila y a dormir cariño
Que te acuestes conmigo...
Porque por la noche oigo cosas raras...
Unos ruidos en el techo....
Y otros ruidos en el suelo.
Y detrás de la pared, y debajo de la cama...
Cariño, es la madera que cruje, o es el viento, o son los coches...
No tienes que tener miedo, pero no pasa nada...
porque si tienes miedo, vienes a mi cama... me tocas un poquito el pie... y me voy contigo...
Entonces te abrazo muy fuerte y esa es la mejor medicina para el miedo...
Pero tranquila, de verdad, que el miedo es como todo: cuando lo miras de frente se hace pequeñito, pequeñito como un guisante y se puede con él.
Ahora, tranquila y a dormir cariño
1 comentario:
Gracias, mami guapa. Me has quitado un gran peso de encima. Seguro que ahora puedo con todo.
Publicar un comentario