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martes, 10 de mayo de 2011

Rita la Gusanita

Rita era una simpática gusanita rosa, con pelo de colores, muy cantarina y con ojos saltones. Vivía en un agujerito en el suelo del bosque.
Todos los días, Rita salía a pasear por el campo, a masticar algunas hojas caídas del árbol de enfrente y a saludar a los insectos que conocía.
Rita era muy simpática y todo el mundo la quería mucho, porque Rita tenía... UN GRAN CORAZÓN.

En uno de sus paseos, y después de saludar a una hormiguita nueva en el hormiguero y a una mariposa que acababa de nacer, se encontró con otra gusanita rosa... ¡¡¡Qué sorpresa!!!.
Rita se puso muy contenta porque no conocía a ninguna gusanita como ella.
Se parecía mucho, tenía pelos de colores, ojos saltones... pero...pero...
uyuyuy...
No hablaba con nadie.
Parecía enfadada...
Ummm
No, triste...
No...enfadada.
Para salir de dudas, Rita la preguntó:
- Hola amiguita... Soy Rita y tú... ¿cómo te llamas?.
- Me llamo Dorita.
- ¿Estás enfadada? ¿estás sóla? ¿estás perdida?.
- No, me pasa que se me ha perdido mi corazón y no lo encuentro. Es que soy muy despistada, y creo que se lo ha quedado un elefante.
- Imposible, en este bosque no hay elefantes.
- pues una jirafa.
- Ummm... no, en este bosque no hay jirafas.
- Pues una perdiz...
- Yo conozco a una perdiz, pero estoy segura que no tiene tu corazón, porque la he visto esta mañana.
Y de repente empezó a llorar...
- Dorita, no llores.
- Es que... es que... quiero mi corazón.
- Bueno... ¿porqué no lo buscamos entre las dos?.
Pasaba el tiempo y no encontraban el corazón.
Pero como Rita era muy buena, se le ocurrió una solución....
- ¡Se me ha ocurrido una solución!
- ¿Sí?.
- Voy a compartir el mío contigo.
Y...¡OH!, al compartir Rita su corazón... se dio cuenta de que tenía dos...
Vaya... yo creo que el corazón de Dorita se había ido con el de Rita para que las gusanitas se conocieran.
¡¡¡Estos corazones!!!

3 comentarios:

Anónimo dijo...

Muy bonitos, tiernos y dulces cuentos. Los usare yo a ver que tal me va.

Anónimo dijo...

Mac Gyber

mortimer dijo...

Son entrañables, seguro que much@s mamas y papas te los agradecen para dormir a sus criaturas. No dejes de escribir aunque crezcan tus hijas